Sid Meier's Railroads! da vida a cuarenta famosos trenes, desde las primeras locomotoras de vapor como la Stephenson's Planet hasta el TGV francés de alta velocidad, además de las múltiples variantes e innovaciones intermedias. Abajo hay algunas de las locomotoras históricas más importantes que emplearán los jugadores.
Una de las máquinas más versátiles y fiables que han pasado por los raíles de su era, la locomotora de vapor 4‐4‐0 American definió los viajes en ferrocarril por el oeste de EE. UU. en el siglo XIX. Capaz de cargar pasajeros y mercancías y de hacer las veces de locomotora de maniobras, la 4‐4‐0 fue construida con una estructura simple y fácil de reparar que reducía los costes de mantenimiento al mínimo. Fue esta excepcional adaptabilidad lo que convirtió a la 4‐4‐0 en la máquina nacional de Estados Unidos, la única locomotora que llevó el nombre de “la americana”.
Llamada así por el océano que tuvo que cruzar para ser usada por primera vez, la 4‐6‐2 Pacific, construida en América y estrenada en Nueva Zelanda, llegó a ser increíblemente famosa en Estados Unidos como la principal locomotora de pasajeros exprés. El punto fuerte de la 4‐6‐2 era arrastrar numerosos vagones a larga distancia y alta velocidad, y el nombre “Pacific” quedó ligado de forma indisoluble a algunos de los ferrocarriles más famosos de su tiempo: The North Coast Limited, The Sunset Limited y The Broadway Limited.
Aunque las máquinas diésel llevaban un tiempo siendo usadas en los trenes de alta velocidad para pasajeros, se asumía en general que ninguna podía transportar mercancías igual de bien que las potentes locomotoras de vapor. Pero eso cambió con la llegada de la EMD F‐Series. Cuando tocó los raíles por primera vez en 1939, la F‐Series superó a la locomotora de vapor de transporte de mercancías media, y era lo bastante versátil como para llevar pasajeros también. Las más de 1700 F‐Series vendidas marcaron el principio del fin de la era del vapor en América.
Mientras que los diseños anteriores tenían asegurado un lugar en la historia de los ferrocarriles, las innovaciones de la 2‐2‐0 Planet de Stephenson dieron al equipo de padre e hijo un legado visible en casi todos los futuros viajes por ferrocarril. Los cilindros horizontales de la 2‐2‐0, unidos a la parte delantera de la máquina en vez de a la trasera para tener mejor equilibrio, y la caldera multitubular pronto se convertirían en estándares importantes. Y aunque las máquinas posteriores mejoraron los diversos fallos de la 2‐2‐0, tales como su inestabilidad a velocidades más altas, sus puntos fuertes llegaron a encontrarse en los planos de innumerables máquinas venideras.
Diseñada por Sir Nigel Gresley, de la línea Londres‐Noreste, la A4 ostenta el récord de velocidad de una locomotora de vapor, al haber superado los 202 km/h. El exterior aerodinámico de la locomotora fue específicamente diseñado para captar la atención de los pasajeros que debía transportar. Estas locomotoras no tardaron en convertirse en los trenes de pasajeros más populares de Gran Bretaña y, pese a algunos problemas de fiabilidad, fueron utilizadas hasta la llegada del diésel.
El TGV, iniciales de Train à Grande Vitesse o tren de alta velocidad, es justamente eso: velocidad pura y dura. Construido en 1976, el TGV francés estableció su récord de velocidad en 1990, alcanzando 515 km/h. Y aunque su velocidad es incuestionable, esto hace también del TGV un tren extremadamente especializado, incapaz de transportar otra carga que no sean pasajeros o correo. Pero con numerosas líneas por Francia, conexiones con Alemania, Bélgica y Países Bajos e imitadores por toda Europa, el éxito del TGV como tren expreso de pasajeros puede verse por todo el continente.